Ropa Sucia

Lavamos ropa con mi abuelo. Era mucha, muchísima, nunca me habia dado cuenta de la descomunal cantidad de prendas que se juntan semanalmente en mi casa. Tan sólo de nosotros 5 fueron 3 canastotas de ropa apestosa. Ahora entiendo a mi mamá y porque se molesta tanto cuando no hacemos nada, su trabajo es enorme. Sale de trabajar y llega a la casa a limpiar y nosotros pocas veces le ayudamos, me siento mierda. Pobrecilla otra vez pasará la noche en el hospital.

El apéndice es un órgano rastrero, traicionero. Toda la vida van creciendo juntos y en un momento, a la cabrona tripa se le ocurre inflamarse y ahi vas de nuevo al quirófano. Yo tengo el mío, no le hago mucho caso nunca, sólo sé que está ahí y que se llama Horacio Velázquez. El de mi madre, no el de mi madre murió para ella. Traicionó su confianza y ahora debe pagar el precio con el destierro, en la basura posiblemente, si le va muy bien en un frasquito de formol rodeado de otros miembros que llegaron a chafear.

Entonces prácticamente la casa es mía en estos días y no me interesa mucho en verdad. Me muero de aburrimiento en la tienda, no siempre me aburro sino que, ya no hay nada que vender, estoy todo el día en la computadora con Tony bobeando. Lo que generalmente salva el día es la hora de ir al gimnasio con 5, que hoy se vio frustrada por la tarea y por la visita de un viejo amigo enfadoso, que hasta eso me divertí con él.







------------------------------------------------------------------------------------------------------


-Hijo mío traeme la ropa sucia, tu abuelita la va a lavar
-Hola abuelo, ¿cómo estás?
-Andale tarugo tráeme la ropa
-Ay vengo


-Noooo abuelito, pues son como tres canastas :S. Jeje pobre de mi abuelita que hizo para merecer esto
-Mejor deberías aprender a lavar tú. Ándale ya súbelas a la camioneta.
-Si...Mejor


-Y tú que, que vas a hacer ahorita, ¿no vas a ir a visitar a tu mamá?
-Este... si iba a ir caminando ahorita, ¿tú vas a ir ahorita?
-Mmmm muchacho porque piensas que te estoy preguntando. Ándale súbete.


(A una cuadra del hospital)
-Sabes qué hijo mío, te voy a invitar a mi casa.
-Ájale, órale ¿y porque?
-Porque tú y yo vamos a lavar la ropa porque es mucha y tu abuelita anda hasta la...
-Bueno :)
-Así que ahorita saludas a tu mamá y le dices que vamos a ir a un mandado no digas nada de la ropa.
-Sí.



Él la ponía en la lavadora y yo iba colgando. Se me acabaron los cordeles cuando todavía faltaba una tanda, así que el resto lo repartimos en el cuarto de lavado, tendidas en sillas y en la lavadora. Cuando acabamos empezó a llover. *sigh* Ni modo, ¿qué se le va a hacer? Qué buen día :)

Quiero a mi abuelo.